Por Darío Merino En el caso del reciente comicio electoral de Maduro, debemos tener en cuenta el hecho internacional. Tanto los primeros como últimos años de Maduro han sido una sombra mal prolongada de Chávez (que también fue dictador, pero lo rescataba su carisma y claridad con la mal llamada nueva izquierda del siglo XXI). Maduro ha transitado en la ilegimitdiad y pues todo por usar se acaba, y en 2024 estamos viendo una dictadura desgastada, con una Venezuela castigada duramente por el FMI, OEA, Estados Unidos y anexos. El pueblo venezolano la tiene difícil. Ha elegido el camino de la salvación anglosajona al haber aceptado hace tiempo a Guaidó qué, con la agenda gringa promete a sacar a Venezuela del estanco; porque el camino del remedo de socialismo de Maduro no más no ha funcionado. Aunado a esto, tenemos las intenciones de Moscú por el petróleo venezolano y lo mismo Estados Unidos, con la intención de apoderarse del yacimiento petrolero de este país tan ensangrentado. Por l