Controversia en México por la ideología izquierdista en los libros de texto de secundaria

 Por Darío Merino 

La controversia


La polémica surge de la percepción de que los libros de texto de secundaria están presentando una visión sesgada y parcial hacia la ideología izquierdista. Se argumenta que ciertos eventos históricos y figuras políticas están siendo presentados de manera favorable a la izquierda, mientras se minimizan o omiten aspectos críticos de otras perspectivas ideológicas. Esto ha llevado a una polarización en la sociedad, donde algunos padres de familia y grupos políticos consideran que la educación de sus hijos está siendo manipulada con fines políticos.




Ahora bien, mi curioso del pasado, ¿Es la primera vez que el Estado incluye su ideología en el contenido del sistema educativo? No. 

En el caso de la materia de historia, en cada gobierno se han dado las revisiones sobre la versión histórica del contenido del proceso del pasado.

Durante más de 50 años, la ideología a favor de la Revolución Mexicana estuvo incluída en los libros. Alabando, elogiando y rindiendo honores en cada uno de sus párrafos a los héroes revolucionarios. ¿Por qué? 

Porque era el gobierno de la revolución, el partido de la revolución y el sistema dominante de este hecho histórico el que dictó esta versión de la historia. Una versión que debía justificar su presencia histórica en la conciencia de las generaciones de estudiantes y futuros ciudadanos que, si estaban agradecidos con el Partido de la Revolución, votarían por él sin importar su candidato, solo por representar la quintaesencia de un régimen que acabó con la malignidad del Porfiriato. Durante aquellos años, muy pocas personas indicaron las implicaciones de este hecho.


 La misma gata, solo que revolcada.




En el año 2000, en la victoria electoral de Vicente Fox y del PAN, las corrientes de la llamada escuela revisionista de la Revolución Mexicana fueron integradas parcialmente en los libros de texto público. ¿En qué consistía está corriente revisionista?

Como su nombre lo indica, en revisar las fuentes y los historiadores de la Revolución Mexicana. En este proceso de investigación se desmitificaba a la Revolución. Se hacía hincapié en los crímenes, traiciones, tejes y manejes de los gobiernos de la revolución y los "héroes" de la revolución. Tanto así que el tema de la guerra cristera recibió mucha importancia en los libros de texto gratuítos, así como la cruda realidad en el tema de las leyes de Reforma de Benito Juárez. La razón era simple, el gobierno panista es influenciado por la iglesia católica y había llegado el momento de reivindicarse.

En consecuencia, se debía hacer énfasis en que no solo la Revolución Mexicana no fue del todo buena para México, sino que el papel de la iglesia católica fue atacado y menospreciado en la historia nacional. 

Y no solo eso, sino que en la conservación de las buenas costumbres en materia de educación sexual, fueron censurados ciertos temas considerados polémicos en la formación cívica y ética del alumnado. En pocas palabras, los temas "picantes" y moralmente comprometedores fueron omitidos por ser un atentado a la sociedad tradicional mexicana.

Y no solo eso, además de los textos de la Secretaria de Educación Pública, también los planes de estudio, los enfoques pedagógicos y demás instrumentos de evaluación se han modificado porque irremediablemente tienen una función de adoctrinamiento designada por el Estado y su gobierno en turno.


¿Alguien puede pensar en los niños?





El punto es, que en el gobierno de la Cuarta Transformación encabeza por Andrés Manuel López Obrador (a quien le queda un año y meses de gobierno), con el argumento de que hay elementos del pasado mexicano que han sido omitidos, borrados y en el menor de los casos, contados desde cierta óptica, se integran temas tales como la guerrilla en el sureste mexicano, los levantamientos armados de Tomas Garrido Canabal y demás contenidos que explican las luchas de los socialismos; tópicos que resultan ser más controvertidos que los contenidos LGTBQ+ presentes en la nueva materia de equidad de género.

La Nueva Escuela Mexicana, que es el actual modelo educativo que se implementa en México, por las mismas raíces que lo alimentan del llamado pos marxismo educativo de Paulo Freire (integrante de la escuela de Frankfurt) representa por un lado el combate quijotesco contra los modelos educativos que por más de 40 años han predominando en México. Es decir, contra la idea de que las ciencias y tecnologías, las materias enfocadas al razonamiento matemático, y la observación de los fenómenos físicos, químicos y biológicos son saberes prioritarios para el alumnado. Menospreciando, en consecuencia, las habilidades artísticas, literarias y humanísticas que hasta la fecha se dice, si una persona se dedica a ellas, lo más seguro es que muera de hambre.

Ahora bien, el asunto es que en esta ocasión, gracias a la crítica de ciertos colectivos sobre el contenido sobre los textos impresos por la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (CONALITEG), deberá hacerse la devolución de su primer lote de libros, esperando la revisión nuevamente de los mismos, por la temática considerada subversiva.

Pero el problema no es solo ese, sino que a pocas semanas de iniciar el ciclo escolar 2023-24, no hay hasta el momento libros de texto, y lo peor, hay nuevo plan de estudios en todos los niveles. Y nuevamente, el profesorado en México deberá hacer malabares para desarrollar su práctica docente sin libros de texto. Cosas de la historia.

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