El PRI, ¿caerá por su propio peso?
Por Darío Merino
A casi 100 años del gobierno priísta en el Estado de México estamos en la víspera de que este rumbo pueda cambiar.
Tan solo 10 años han sido suficientes para que la hegemonía del Partido de la Revolución Institucional, que surgió de la Revolución Mexicana, se vea disuelta. Es que después de ganar casi de manera obligada y religiosa los comicios en diferentes estados durante décadas, lo que le ha ocurrido al partido de la revolución no es poca cosa.
Las cosas con el PRI, estimado lector, fueron cayendo por su propio peso hace casi 40 años.
Desde el gobierno de De la Madrid hasta Ernesto Zedillo, la molestia de la población por aquel viejo "Don Perpetuo" (tan parodiando en los libros gráficos de Rius en los " Súper Machos") fue aumentando.
Palabras como FOBAPROA, el programa Solidaridad, el homicidio de Luis Donaldo Colosio, el efecto tequila, el error de diciembre y bueno, hasta cortinas de humo como el célebre Chupacabras o el escándalo del clan Trevi-Andrade - sí, mi curioso de la historia, el mismo que se llevó varios años con el escándalo del tráfico y corrupción de menores por el representante Sergio Andrade-, mientras que se subastaban las bancas nacionales, o el precio del peso caía estrepitosamente, o empresarios particulares compraban empresas paraestatales en quiebra (caso Telmex), o el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial hacían de las suyas, entre muchas otras cosas...
...Pues no podían quedar impunes. El proyecto de MORENA y el escándalo del fraude electoral que, al grito, ¡Voto por Voto y casilla por casilla! en 2006, consolidaron a Andrés Manuel López Obrador como la alternativa política más prometedora.
La llegada de Obrador a la presidencia de México crearon un efecto dominó que está pintando a México de color guinda -colores de Morena-, y tirando las fichas de color verde, blanco y rojo.
El domingo 4 de junio, una de las joyas más preciadas del PRI podría perderse.
Si gana Delfina Gómez la gubernatura del Estado de México, solo quedarían Durango y Coahuila como estado priístas. Insólito.
Las encuestas previas a las elecciones cerraban las diferencias entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral muy cerca una de otra. Dando la ventaja a la profesora texcocana. Pero en política nada esta escrito y en la historia tampoco.
No obstante, lo que será importante abatir es el creciente y ganador de casi todas las elecciones: el abstencionismo.
Mi querido lector, ya sea que vote por los verdes-azules-amarillos-turquesa o los guindas. Vote. Vote, porque la democracia es imperfecta, es un proyecto político en construcción, pero también dependiente de la participación ciudadana. Cosas de la historia.
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