El hijo de Kripton

Por Darío Merino 

Superman surgió en 1938, creado por Jerry Siegel y Joe Shuster, publicado por primera vez en Action Comics, contando con una larga historia de tirajes, películas, series de televisión, camisetas, videojuegos y figuras de acción.

La historia del super héroe, rememora las antiguas travesías de los seres mitológicos mitad hombre mitad dios: Gilgamesh, Hércules, Jason, Teseo, Prometeo, Odiseo, entre otros.

Superman sería el modelo del inmigrante europeo en Estados Unidos durante las décadas de los 30's del siglo pasado ¿La razón?

Las olas migratorias europeas arribaron a la Unión Americana, huyendo de sus países colapsados por la primera guerra mundial buscando en América nuevas oportunidades de vida. Algunos de ellos empezaron de nuevo en estados agrícolas como Kansas, Dakota del norte, Nebraska, Texas y Montana; otros más, habitaron las grandes ciudades como Nueva York, Nueva Yersey, Chicago, Dallas, Long Beach y Los Ángeles.

Por su parte, Kal-El (nombre verdadero de Superman), hijo de Jor-El, fue enviado a la tierra después de que su planeta natal, Kripton, colapsara. Llegando a la tierra en una nave, que se estrellaría en Kansas y sería adoptado por una pareja de granjeros residentes de Villa Chica (Smallville) y, tras diversas peripecias, residirá en Metrópolis bajo la identidad del tímido reportero Clark Kent.

En su momento Superman, fue utilizado por el gobierno de los Estados Unidos para representar el deber ser de este ciudadano naciente que, gracias al capitalismo norteamericano, logra la movilidad social: de granjero a reportero urbano, al tiempo que sería promotor del bien, la justicia, la verdad, solidaridad, cooperación, patriotismo y ciudadanía.

El personaje cumpliría la función no sólo de entretener a los consumidores de los comics, sino además, de alentar a la población a que fuesen como él, porque él, era como ellos. Tanto así que, el personaje fue usado por el ejército para solicitar colectas durante la segunda guerra mundial.

Es más, en la guerra fría, este super héroe encarnaría los valores más altos de la sociedad capitalista en contraste con las políticas de la Unión Soviética, conformándose en el digno representante de la civilidad.

El mensaje era claro: Superman podría ser cualquier ciudadano de los Estados Unidos. Superman, era la personificación de los Estados Unidos y en él fueron condensados los tipos ideales del ciudadano moderno al puro estilo yanqui.

Cosas de la historia.